TIPOS DE VOLCANES
El carácter esencial de un volcán consiste en un conducto volcánico central. La forma y el perfil de los detritos acumulados alrededor del conducto central están influidos en sumo grado por el tipo de erupción. Los conos basalticos son raros, y probablemente sean más bien bajos debido a la gran fluidez de la lava basáltica. Ejemplos de este tipo de volcán son el Rangitoto, en Nueva Zelandia y el Skajaldbreit, en Islandia.
Los volcanes en escudo o domos basálticos se forman donde la lava basáltica es expelida en forma fluida y, aunque pueden lograr gran altura, tienen bases tan amplias que no les corresponde adecuadamente la denominación de conos. Los volcanes hawaianos son ejemplos excelentes de volcanes en escudo. La gran pila de material volcánico que se eleva 9144 m por arriba del fondo oceánico para formar las islas Hawaii, es un complejo de escudos volcánicos uno arriba del otro, con el Mauna Loa como el último que se ha formado. En este tipo de volcanes es común la expulsión lateral de lava a través de fisuras radiales, aunque en las primeras etapas de su desarrollo la mayor parte de la erupción se produce por orificios centrales.
Los conos de ceniza se forman donde las erupciones son de tipo explosivo con predominio de materiales piroclásticos. El crecimiento de un cono de ceniza comienza alrededor del cráter con un anillo circundante de detritos piroclásticos compuestos de ceniza, lapilli y materiales más gruesos. Esto se denomina anillo de toba, particularmente cuando está compuesto de materiales de tamaño fino. Los conos de ceniza raramente logran alturas superiores a los mil metros. Un ejemplo de este tipo de volcanes es el anillo de toba de Koko Head, en la isla Oaku, Hawaii.
Los volcanes compuestos o estratovolcán poseen un estructura que atestigua períodos alternantes de erupciones explosivas y erupciones tranquilas. Muestran una estratificación grosera producida por la alternancia de mantos de lava y de material piroclástico. La lava intrusada en fisuras se solidifica formando diques; si ha sido inyectada entre capas de materiales fragmentarios de eyección, constituye filones capa. Las corrientes de lava aisladas que salen del cráter o por fisuras laterales pueden formar extensiones semejantes a lenguas y se denominan coladas. La mayoría de los grandes volcanes del mundo son compuestos. Ejemplos de estos son el Vesubio en Italia, el Llaima y Villarrica en Chile, el Cotopaxi en Ecuador y el Fujiyama en Japón.
VOLCANES EN ESCUDO
Erupcion de Mauna Kea, Hawaii
Los volcanes en escudo pueden llegar a ser muy grandes. De
hecho, las regiones continentales más viejas podrían ser restos de antiguos
volcanes en escudo. A diferencia de los volcanes compuestos, que son altos y
delgados, los volcanes en escudo son altos y anchos, con formas aplastadas y
redondeadas. Los volcanes hawaianos ejemplifican el tipo común de volcán en
escudo. Ellos están constituidos por incontables efusiones (= derramamientos) de
lava. Las efusiones de lava típicamente no están acompañadas por ceniza lo que
hace que los volcanes en escudo sean relativamente seguros. Algunos volcanes en
escudo bien conocidos son el Mauna Loa y el Kilauea (dos de los volcanes más
activos del mundo), y el Mons Olympus del planeta Marte.
El Mons Olympus (=Monte Olimpo) es el mayor volcán en el Sistema Solar. Mons
Olympus es tres veces tan alta como la montaña más alta de la Tierra, el Monte
Everest, y tan ancha como ¡toda la cadena de islas de Hawaii!
Marte tiene otros volcanes muy grandes. Algunos de ellos se encuentra encima de un gran saliente llamado "Serranía o Cordillera de Tharsis".
CONOS DE CENIZA
Los conos de ceniza (o de escorias) son volcanes simples que tiene una forma de cono y no son muy grandes. Compare el tamaño del volcán a la izquierda con el estrato-volcán en esta imagen. Usualmente están formados por pilas de lava, y no de ceniza. Durante la erupción, pompas ("escorias") de lava son expulsadas hacia el aire y se rompen en pedazos que caen en una pila alrededor de la abertura del volcán. La pila forma un pequeño volcán de forma oval, como se ve en la fotografía. Un famoso cono de ceniza es el Paricutín en México. Otro cono de ceniza bien conocido es el que se encuentra en medio del Lago del Cráter en Estados Unidos.
FLUJOS Y DOMOS DE LAVA
Flujo de lava del volcán Cerro Azul, Isla Isabela Galápagos (Sep 1998)
Fotografía: Pablo Samaniego
Los flujos de lava están compuestos por roca fundida emitida no explosivamente de un volcán. Se desplaza fluyendo sobre la tierra circundante. La velocidad de propagación depende de la tasa de emisión de la lava, su viscosidad y el volumen total y la pendiente del terreno. La lava altamente viscosa como la silícea, se mueve lentamente (desde unos pocos metros por día hasta algunos metros por hora). A menudo se acumula sobre el frente del flujo para formar estructuras semejantes a domos, domo lava o flujos cortos y espesos. La superficie exterior del flujo a menudo tiene aspecto de bloques desordenados; a medida que el flujo se mueve, los bloques de la cabeza del frente se parten y ruedan formando pequeñas avalanchas calientes. Los flujos altamente viscosos pueden variar en longitud desde unas pocas decenas de metros a varios kilómetros; en anchura desde unos pocos metros hasta varios cientos de metros; y en espesor desde un quinto a la mitad de su anchura. Las lavas fluidas como las de los basaltos, se mueven varios kilómetros por hora.
Domo de lava del volcán Guagua Pichincha (16 Nov 1999)
Fotografía: Patricia Mothes
TIPOS DE ERUPCIÓN
El factor fundamental que determina el tipo de erupción es la composición química de las lavas, aunque depende también de otros factores como la cantidad de gases que estas contienen, la presión y temperatura de las mismas, etc.
El tipo de erupción hawaiano está marcado por abundancia de lava fluida, efusiva, basáltica, con escaso contenido de gases. Su actividad explosiva es relativamente rara, pero pueden formarse montículos de escoria alrededor de los conductos volcánicos de lava. La lava raramente se derrama del cráter, sino que por lo común sale por fisuras a los costados del cono volcánico, como erupciones laterales. Las erupciones se producen de la siguiente manera: el magma formado en las capas superiores del manto asciende por canales hasta la superficie de la Tierra. Por lo general no sale de inmediato a la superficie , sino que se acumula en camaras magmáticas. Luego a medida que aumenta la presión la lava, debido a sus propiedades físicas, comienza a derramarse lentamente. Este tipo de erupción es caracteristico de los volcanes Mauna Loa y Kilauea en las islas Hawaii. Estos volcanes son clasicos por su forma de escudo, con laderas con pendientes muy suaves.
El tipo de erupción stromboliano emite lava basáltica menos fluida que la del tipo hawaiano, en consecuencia las explosiones son más comunes y se proyectan más materiales fragmentados. Porciones de lava, a menudo fundida, pueden ser lanzadas desde el cráter formando bombas y lapilli. Los ejemplos más significativos de erupciones de este tipo son los volcanes Stromboli en el mar Mediterráneo y Kiluchevski en Kamchatka.
Las erupciones de tipo vulcaniano derraman chorros de lavas viscosas que no permanecen mucho tiempo líquidas después de entrar en contacto con el aire. Después de cada erupción se forman costras que se endurecen y que luego son fragmentadas por cada nueva explosión. es emitida mucha ceniza y los gases cargados con cenizas se elevan formando inmensas nubes volcánicas, de las cuales después caen lluvias de cenizas. Por su parte la lava mana de grietas laterales y desciende por las laderas del cono. Este tipo de erupción está representado por volaces tales como el Vesubio, el Etna y el Vulcano, todos los cuales se encuentran en la zona del mar Mediterráneo.
En la erupción de tipo peleeano la lava es extremadamente viscosa y con gran contenido de gases. Las explosiones violentas son características y a menudo van precedidas de fuertes temblores subterráneos. Uno de sus caracteres distintivos es la formación de nubes ardientes. Estas nubes constan de una mezcla de ceniza extrmadamente caliente, fina, incandescente y fragmentos más gruesos de rocas, con gases calientes difundidos en ellos formando una especie de emulsión. Este material extremadamente móvil es, sin embargo, lo suficientemente denso como para precipitarse por las pendientes de un cono volcánico. La erupción va acompañada de fuertes explosiones y la lava se abre paso a través de grietas laterales, pues la chimenea está cubierta por la cúpula. La lava debido a su alta viscosidad desciende por las laderas en aludes ígneos que estallan constantemente. Este tipo de erupción es característico del monte Pelée, situado en la isla Martinica de las Antillas Menores. En el año 1902 una erupción de este volcán quito la vida a practicamente todos los habitantes de la ciudad de San Pedro, ubicada al pie del mismo. La gran pérdida de vidas durante esa erupción fue causada por la acción de las nubes ardientes que bajaron por las laderas del volcán.
MORFOLOGÍA DE LOS VOLCANES
La forma de los aparatos volcánicos depende de la naturaleza de
la lava y de los componentes gaseosos, vamos a ver diferentes tipos. En el
vulcanismo puntual, si la lava es muy viscosa (ácida) el cráter queda taponado,
con la lava solidificada formando un saliente con aspecto de aguja o pitón. Es
característico del vulcanismo peleano. Si la lava es intermedia, alternando las
erupciones de lava con la expulsión de materiales piroclásticos, se forman los
estratovolcanes. Los conos volcánicos presentan una pendiente acusada, por
acumulación de coladas sucesivas, con alternancia de lavas y rocas piroclásticas.
Son ejemplos: el Teide, el Vesubio, el Fuji y el Paracutín.
Si la lava es fluida, se forman amplios volcanes en escudo, con conos de pequeña
pendiente y base muy ancha, como es el caso del Mauna-Loa en Hawai.
Como contraste a estos aparatos volcánicos, se encuentran las calderas, término
tomado de la Caldera de Taburiente, isla de La Palma (islas Canarias). Son
depresiones estructurales cuyo origen puede ser por erosión, hundimiento o
explosión.
Fumarolas
Son emisiones gaseosas de las lavas en los cráteres a temperaturas más o menos
elevadas. Su composición varía según la temperatura de las lavas, de tal manera
que va cambiando desde que las fumarolas aparecen hasta su extinción. Se
distinguen los siguientes grupos:
a) Fumarolas secas: Son las que se desprenden de la lava en fusión, en las
proximidades del cráter. Su temperatura es superior a 500oC. Están compuestas
principalmente por cloruros de sodio, potasio y anhidrido sulfuroso y carbónico.
b) Fumarolas ácidas: con temperaturas comprendidas entre 300oC y 400oC, están
constituidas por gran cantidad de vapor de agua, con ácido clorhídrico y
anhídrido sulfuroso.
c) Fumarolas alcalinas: Temperatura próxima a los 100oC, contienen vapor de agua
con ácido sulfhídrico y cloruro amónico.
Solfataras
De temperatura inferior a 100oC, consisten en emisiones de vapor de agua y ácido
sulfhídrico. La solfatara de Pozzuoli, en las cercanías del Vesubio, produce
azufre nativo explotable industrialmente.
Mofetas
Son fumarolas frías que desprenden dióxido de carbono. Surgen por grietas del
suelo en regiones volcánicas y también por los cráteres, cuando la erupción ya
ha terminado. Son célebres la gruta del Perro en Nápoles y el Valle de la Muerte
en Java.
Géiseres
Son otra forma de actividad volcánica atenuada, verdaderos volcanes de vapor de
agua hirviendo. Están constituidos por una chimenea que abre en un cráter en
forma de cubeta, situado en un pequeño cono poco elevado sobre el nivel del
suelo. Son erupciones intermitentes de agua hirviendo, algunas muy ricas en
sílice, que depositan en forma de «geiserita» (variedad de ópalo); otras forman
concreciones calizas marmóreas e incluso verdaderas cascadas pétreas. En
Islandia, el Gran Geiser; en Estados Unidos, el Parque Nacional de Yellowstone y
los numerosos de Nueva Zelanda, son ejemplos típicos.
Algunas fuentes termales están relacionadas con un vulcanismo muy antiguo.
Soffioni
Consisten en desprendimientos de vapor de agua, de temperatura superior a 100oC,
que tienen lugar por las grietas y hendiduras del suelo en ciertas regiones
volcánicas italianas (Toscana), que al enfriarse depositan ácido bórico y
boratos.
Salsas
Son pequeños conos por cuyo cráter se emiten agua salada y cieno, con gran
cantidad de dióxido de carbono, que se desprende en forma de burbujas. Son
frecuentes en Sicilia, Islandia, México, etc.